Karts: El porqué de una afición

Llevo bastante tiempo queriendo escribir en el Blog, pero no encontraba el momento ni el tema, y hoy a las 3 a.m. haciendo las cabeceras para BlackMouth y Suit Up, encontré las fotos de la primera vez que fui al Kartódromo José Acevedo de Viana do Castelo.

Qué recuerdos... Todo fue por "culpa" de mi primo Iñaki, que por cierto se casa en Julio (no sabe lo que hace). El susodicho primo tiene unos amiguitos en Vigo que suelen ir un par de veces al año allí a correr y después a comer a algún restaurante de la zona para echarse unas risas comentando los adelantamientos y las salidas de pista. Un buen día se le ocurrió decir que tenía un primo un poco friki que le gustaban los karts y que pasaba su vida entre el F1 Challenge y el Gran Turismo.

Germán, uno de los amigos de mi primo, siempre solía quedar en los primeros puestos en estas carreras, y se le ocurrió decir lo típico: "Tráetelo, siempre es divertido tener otro a quién doblar"
Le cambió la cara cuando en los entrenamientos para la pole quedé detrás de él pesando 20 Kg. más.

La verdad es que con este tipo de personas, que compiten por cualquier motivo (entre las cuales me incluyo), es con las que surge el llamado "pique sano" que hace las cosas más interesantes y más divertidas. Aquél día no gané la carrera, pero en ese momento se hizo firme una afición que ya había comenzado muchos años atrás en el Karting Indoor que hay cerca de Coruña. Allí me subí por primera vez a un kart...y gané la carrera.

El problema de vivir en Galicia es que no hay unas instalaciones como las de Viana (que es un circuito internacional), lo que más se le parece es el Paris Dakart de La Lanzada, pero el más cercano a Santiago es el Karting de Ordes. Pero no es lo mismo.

He ido tres veces más a Viana, aunque la última fue la mejor (xD). De hecho si no fuese por la última carrera no estaríais leyendo estas líneas. Quedé antepenúltimo saliendo desde la pole, pero eso no es lo mejor. Tuve que cambiar el kart en la primera vuelta de los entrenamientos porque se le rompió la cadena. El segundo kart iba bastante bien, de hecho hice la pole con él, pero en la primera vuelta de carrera se soltó el cable del freno en la 3ª curva, con la consecuente salida de pista. Con el tercer y último kart, que era una auténtica patata, conseguí desdoblarme de algunos pilotos, pero no de los 3 primeros, y adelanté a 2 en la clasificación final.

En las situaciones donde todo sale mal es donde realmente te empleas a fondo y vas un poquito más allá de tu propio límite. Y aunque salí bastante cabreado de allí, porque me gusta correr para ganar, ahora lo veo como algo que "estadísticamente" tenía que pasar, no siempre te va a salir una carrera 10. Ahora sé que además de los demás pilotos, el primer rival es uno mismo.